Limpiamos bien el cochinillo, salamos y untamos con manteca de cerdo ibérico, en la bandeja de horno ponemos unas ramas de laurel, para que no se nos pegue la piel. Le dejamos a temperatura baja para que se vaya haciendo poco a poco.
En esta ocasión he machacado ajo y perejil y vino blanco y lo he echado.Pero como lo haría un gran maestro asador como mi amigo Santiago, sólo lo haría con manteca y sal.
Para tostar la piel cogemos un pincel y untamos la piel del cochinillo con vinagre, esta operación se realiza varias veces.
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